Enfermo de celos, atacó a golpes a su esposa hasta desfigurarle el rostro dentro de su vivienda en el distrito del Rímac. Wilson Hugo Meza Macedo, de 49 años, fue quien cometió tremendo acto salvaje en vísperas del Día del Amor y la Amistad. Y si bien fue capturado por la Policía, este salió libre luego de 5 horas de estar encerrado.
Rosa Quispe León, de 43 años, recibió varios puñetes en la cara en horas de la madrugada, dentro de su casa ubicada en la calle 12, número 570, en la urbanización La Florida.
Vecinos y policías del sector tuvieron que trasladarla de emergencia al hospital Cayetano Heredia, en San Martín de Porres, ante la gravedad de las lesiones ocasionadas por su pareja. A ella tuvo que defenderla su niña de 7 años antes de que llegaran los efectivos.
La víctima se dedica a cuidar su hogar y a sus dos hijos. "No tengo ningún amante", señaló a los agentes de investigación, luego de la agresión física. "Mi esposo está enfermo de celos desde hace muchos años. Él labora más de cinco años como vigilante privado. A veces me amenaza de muerte con el arma de fuego que lleva a la casa desde su trabajo. Lo hace delante de mi niña de 5 años", dijo Quispe León.
El enfrentamiento se originó luego de que Meza Macedo bebiera más de seis botellas de licor junto a ella, conversando de muchos temas familiares.
LIBRE DE LA POLICÍA
Wilson Meza justificó la agresión física contra su pareja, señalando, a los agentes de familia de la comisaría del sector y al fiscal de turno, que la violencia desbordada fue porque ella le confesó una infidelidad que mantuvo con uno de sus vecinos. "Y no lo puede negar", declaró frente a las diversas preguntas.
"Estábamos felices, siempre discutíamos, pero no la golpeaba. Esa noche me dolió escucharle decir: "No te quiero, hay un vecino que me quiere mucho más que tú". Ella lo dijo fuerte", detalló el agresor.
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