Tras la aprobación de la polémica ordenanza municipal que amplía por tres años más, la vigencia de 399 rutas de transporte urbano, y con ello trae abajo la reforma de transporte impulsada por la gestión anterior, la ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán, escribió a través de su cuenta de Facebook, que el alcalde Luis Castañeda acabó con la reforma del transporte, y afirmó además que éste era aliado de la temible empresa Orión.
"Lima se queda anclada en el pasado. Castañeda acabo con la reforma del transporte. Su última ordenanza que amplia por tres años las autorizaciones de rutas existentes, perpetua el sistema comisionista afiliador que genera accidentes, contaminación, congestión y nos aleja del transporte digno, fluido, ordenado, limpio que nos merecemos como ciudadanos y como ciudad. Es un retroceso inaceptable" , escribió Susana Villarán.
Con esta medida, aprobada por la gestión de Luis Castañeda, ya no habrá concursos públicos en los que participen empresas de transportes para obtener los respectivos permisos de circulación, sino que estos serán entregados a dedo. Villarán recalcó que Castañeda está ligado a la cuestionada empresa de transportes Orión.
“Es pues, como dijimos siempre, un aliado de Orión, un alcalde sin visión de ciudad y sin garra para emprender las transformaciones que nuestra ciudad capital necesita para ser moderna, justa y competitiva”, añadió.
Hagamos un repaso, el último jueves, la Municipalidad de Lima informó que se ampliará por tres años más la vigencia de 399 rutas de transporte público urbano a pesar que estaban a vísperas de vencer.
Para evitar la represalias por semejante decisión, la comuna explicó que no se podía hacer una licitación a priori, porque no hay estudios, y si se hiciera, ese proceso duraría un año o dos y en ese lapso el transporte debía seguir funcionando, por lo que era necesaria la ampliación; de lo contrario, todo el transporte público caería en la informalidad.
Aquí es importante aclarar lo que parece obviar la actual gestión edil a cargo de Luis Castañeda. Resulta que la renovación de las autorizaciones afecta a las rutas por donde tendrían que circular, de forma exclusiva, los buses del Corredor Azul. Es decir, con esta medida ‘solidaria’ volverá el caos a las pistas limeñas.
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